Hola
a tod@s,
Brevemente
voy a contaros que hice las semanas pasadas respecto a mi voluntariado europeo
en Murcia. Aunque son sólo unas semanas, tengo impresión de que muchas cosas
pasaron: el intercambio relacionado con las actividades en la cárcel en Italia,
la evaluación intermedia cerca de Málaga, los talleres llevados a cabo por mí
en la cárcel “Campos de río” y los proyectos realizados en la oficina de
Euroacción.
En
febrero fui con otros voluntarios (Solene, Ugo y Maja) a Italia, a Salerno
(cerca de Nápoles) para participar en el intercambio llamado “Liberty of
soul”. Las entidades de España, Rumania,
Lituania e Italia formaban parte del grupo que trabaja (cada uno en su país) con
el tema del sistema penitenciario. Durante la formación no sólo visitamos
algunos centros de menores intercambiando la experiencia con otros
profesionales, sino también hablamos de los retos y las dificultades relacionados
con el trabajo en la cárcel. El intercambio resultó bastante interesante ya que
conocí una “realidad penitenciaria” diferente a la española.
Dos
días después, me fui a la formación intermedia cerca de Málaga que duró unos 5
días. Al principio me agobié un poco por la cantidad de gente (150 personas), pero
después nos dividieron en grupos pequeños de 20 personas, lo que me facilitó conocer
de forma más profunda a algunos de mis
compañeros. Las actividades propuestas por la formadora me gustaron bastante,
aunque consideraba que pudieran ser más exigentes. Debido a mi experiencia
previa relacionada con el voluntariado europeo a corto plazo en Bielorrusia, tenía
la impresión de que el YouthPass me sirve para nada en realidad. Sin embargo,
durante la sesión dedicada a dicho certificado en la formación intermedia cambié
de opinión, ya que creo que ese documento puede demostrar no sólo el
conocimiento, sino también las habilidades que he aprendido a lo largo de mi
voluntariado.
Actualmente
estoy diseñando y llevando a cabo talleres sobre la igualdad de género en la
cárcel “Campos de río”. Esta es una nueva experiencia que me permite
desarrollarme tanto profesionalmente como personalmente. El grupo de internas
es muy diverso: hay personas que realmente quieren trabajar y cambiar sus
condiciones de vida, no obstante hay también aquella gente que pasa de todo sin
preocuparse por su futuro. A través de estos talleres estoy aprendiendo a ser
más tolerante y paciente.
En
la oficina estoy terminando coordinar el proyecto “Emotion for EVS Mentors” que
tuvo lugar en febrero en Caravaca. Actualmente me toca terminar la parte
financiera: comprobar los billetes con las facturas recibidas para, al final,
calcular todos los gastos. Además, empecé a preparar un proyecto – seminario de
contacto – llamado “EVS, Let´s connect”. Antes de hacer el voluntariado tenía experiencia
respecto a los proyectos de intervención social realizados a nivel local. Ahora
mismo estoy aprendiendo a diseñar, y en consecuencia, a implementar los
proyectos internacionales (Erasmus plus). El tercer proyecto consiste en
realizar una investigación, este proyecto está financiado por la Unión Europea,
y trata sobre la prevención del abandono escolar que se realiza a nivel
europeo. Dado que es sólo el comienzo os contaré en el segundo artículo como va
todo. :)
Joanna Rozdzestwienska